Método Reggio Emilia

Este método pedagógico fue desarrollado en la década de 1970, por el pedagogo Loris Malaguzzi; s egún Malaguzzi, "el conocimiento es como un bol de espaguetis enredados. Sin principio y sin fin, todos unidos entre sí".

Acorde con un enfoque constructivista de la la educación temprana y a la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, elabora el concepto de "i cento linguaggi": se refiere a las muchas formas que tienen los niños de expresarse y dar forma a la experiencia. Los maestros de Reggio trabajan por proyectos, proporcionando a los niños y niñas diferentes vías para pensar y expresar simbólicamente sus pensamientos, deseos y sentimientos; como la compara Malaguzzi, la escuela es un "mercado de ideas" en el que se juega a construir, deconstruir y reconstruir hipótesis de trabajo.

A Malaguzzi le debemos también el concepto de una escuela amable en la que se encuentren bien los niños y niñas, las educadoras y las familias. Un "organismo vivo", habitable, documentada y comunicable, lugar que fascina y encanta, ofreciendo la sensación agradable de descubrir algo nuevo y de estar en un clima sereno donde poder investigar, aprender y reflexionar.

La Pedagogía de Reggio es una pedagogía de la relación, de la participación. La bidireccionalidad es uno de los principio ineludibles, que Malaguzzi imagina como un partido de ping pong, en el que las habilidades del adulto y del niño se necesitan mutuamente para que el juego pueda continuar con calidad y pueda permitir que afloren las capacidades de aprendizaje que el niño y la niña poseen. Retomando a Piaget, el objetivo de la educación en Reggio es aumentar las posibilidades del niño y la niña para que puedan inventar y descubrir; "Hay que aprender a no enseñar nada a los niños que no puedan aprender solos", es otro mantra de este enfoque.

Por otro lado, la interacción entre los niños y niñas tiene un valor fundamental en la experiencia de los primeros años de vida; si se realiza en pequeños grupos, permite dinámicas mas frecuentes, interesante, productivas y diversas. Eso conlleva a una dinámica de co-aprendizaje. El niño aprende en la interacción con su ambiente de forma activa, participando en la construcción de su yo y en la construcción de l@s otr@s.

En general, las premisas básicas que son importantes en este método y para nuestro espacio son:

• Que se escucha, se respeta y se reconocen los potenciales de los niños.• Brindar una escuela amable, pro-activa, inventiva, documentada y comunicada.• Bienestar de maestr@s, familias y pequeñ@s. • Espacios de aprendizaje co-constructivo, autonomía, vivencial y experiencial.• Que el niño y la niña sean tomado en cuenta como protagonista de su aprendizaje.• El rol de las adultas que acompañan: guía, (acompañar a los niños y niñas a que encuentren sus propias formas de entender lo que les rodea, proponer actividades y aprendizajes muy específicos desde la colaboración mutua, indagador y colaborador.• El ambiente es visto como un tercer maestro para indagar más sobre el entorno: aprendizaje por ambientes -> esquinas de aprendizaje • Se valora la participación familiar

En MAYAM utilizamos también el concepto de Atelier buscando y seleccionando nuevos materiales - sobre todo naturales y de reciclo - creando pequeñas composiciones basadas en la belleza de lo sencillo. Desde esta pedagogía el Atelier (taller), es un lugar en el que investigar y desarrollar la creatividad, donde importan más los procesos que los resultados, abre camino a un espacio de la expresión versus la vieja escuela del conocer.

MAYAM Nido Lunar
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